Donna Grove, de 27 años, jamás imagino que luego de dar a luz a su primer hijo, Seth, en el hospital Frimley Park en Camberley, Surrey, Reino Unido; tendría que esperar más de 50 horas y viajar cerca de 54 km hacia el St Mary's en Paddington, en Londres, para tener a su segundo retoño en brazos, de nombre Preston.

Y es que Seth no respiraba cuando nació y desarrolló una infección intestinal que puso en peligro su vida, también le descubrieron un soplo en el corazón y el envenenamiento de su sangre. Tuvo que ser trasladado en una ambulancia al St. Mary en Paddington, Londres. Allí llegó Donna horas después y allí dio a luz al día siguiente a Preston, su segundo hijo. Además Donna sufrió un paro cardiaco derivado del parto y el estado de Seth empeoró. Sorprendentemente, los médicos salvaron la vida de los tres y diez semanas tras el nacimiento pudieron regresar a casa.