Una gran sorpresa se llevó la policía de una localidad de Zimbabwe, cuando hacía un patrullaje de rutina encontró a un hombre en pleno acto sexual con un burro, que se encontraba atado al suelo. Al ser detenido, Sunday Moyo no tuvo otra excusa más que afirmar que había contratado los servicios sexuales de una prostituta, y ésta se convirtió en burro sin que se diera cuenta.

Después de su detención y tras sus declaraciones, el juez dictó que Moyo fuera sometido a una pericia psiquiátrica porque le parecieron extrañas sus declaraciones. "Creo que también soy un burro. No sé lo que ocurrió cuando me fui del bar, pero estoy realmente enamorado del burro", dijo. En el tribunal resonaron las carcajadas con las explicaciones que dió el acusado, quién dijo no entender por qué estaba siendo juzgado.