Un delincuente que vendía droga en Indiana, Estados Unidos, cometió el error de su vida, al equivocarse de número y enviarle sin querer, un mensaje de texto al fiscal de la ciudad, ofreciéndole droga. Los mensajes enviados por el delincuente estaban camuflados en jergas que son utilizadas por los comercializadores.

El Fiscal, luego de recibidos los mensajes, envió el móvil a la policía de la ciudad, donde se encargaron de descifrar y determinar que los mensajes se referían a una drogas, el primer mensaje fue "Roxy 250" . Al día siguiente recibiría otro: "Oye, viejo solo te digo si necesitas algo de Fortys", según ha explicado la policía. El fiscal, con ayuda de la policía le siguió el juego al vendedor, lo cual conllevó a su captura, Shawn P. Means en el momento de su arresto llevaba un envase de pastillas de clorhidrato de metadona de 10 miligramos. En el bote había una píldora de oxicodona o "Roxys," como se le llama en el mercado ilegal.