En el norte de Inglaterra, cada año los miembros de una granja celebran la llegada del verano de una manera muy singular: construyen enormes estatuas hechas de paja de 10 metros de alto, con formas de diferentes animales u objetos.

Sus última creacióne s un suricate, que mira hacia la carretera ante el asombro de los conductores y transeúntes de la zona, ya que la estatua está perfectamente hecha, logrando una exactitud sin igual, además del suricate, en años anteriores se logró recrear al telescopio Lovell, con motivo de celebrar su 150 aniversario, así como también al imponente Big Ben de la ciudad de Londres.