Algo que ha caracterizado siempre a los rusos y provincias ex-soviéticas es la seriedad en todos los actos oficiales que se presiden, y este es el mismo caso: una ceremonia en Kazajistán, donde uno de los celebrantes con toda la seriedad del caso, habla sobre una iguración, para luego dar paso al himno oficial del país: Living la Vida loca, de Ricky Martin suena en los parlantes, un desliz que deja sonrientes a los asistentes.