Shannon es una joven adolescente como cualquier otra, a excepción de que siente una extraña debilidad: todos los días ingiere 12 cucharaditas de gasolina de 95 sin plomo, hecho que según ella, le provoca emoción, aunque luego de beber el combustible, le deja una sensación de ardor en la garganta.

Según palabras de la adolescente al diario The Sun, " A pesar de que me duele , me hace sentir bien ". La madre de la joven se ha enfrentado a la compulsión de la joven, con resultados infructuosos, ya que hasta el olor de su aliento ha cambiado, despidiendo un olor a humo. Si bien el beber gasolina puede causar una serie de problemas de salud, hasta el momento Shannon no presenta ningún síntoma visible.