Un grupo de amigos daneses, aficionados al espacio fabricaron durante meses un cohete casero que pretendían hacer despegar y conquistar el espacio, hecho que lograron, ya que el cohete casero que fabricaron logró despegar y alcanzó casi los 15 km de altura. El artefacto doméstico fue lanzado desde una plataforma flotante en un área militar del mar Báltico, y aunque este experimento no fue del todo perfecto, ha logrado hacer crecer las expectativas y las ganas de seguir trabajando para el grupo.

El cohete no ha alcanzado la altura deseada, y también sufrió un fallo en el aterrizaje, que no se produjo de forma controlada en paracaídas como estaba previsto. Uno de los inventores, Peter Madsen co-fundador de Copenhagen Suborbitals, la firma que está detrás del proyecto, afirmó al canal TV2News, "Nos da igual cuánto tiempo y cuánta distancia ha volado, lo que importa es que hemos demostrado que el sistema funciona".

El "Heat-1X Tycho Brahe", esa válvula de esperanza que lanzaban al aire, tiene una altura de cerca 9,5 metros y un peso de 2.000 kilos