Uno de los tantos tatuajes que llevaba impreso en la piel Anthony García, miembro de la pandilla "Rivera 13" fue al final su condena. En su pecho se detallaba las luces de navidad correspondientes a la fecha en la que sucedieron los hechos, el nombre de la calle, la licorería donde ocurrió el tiroteo y la posición en la que cayó el cuerpo tras recibir los impactos de bala.

La policía jamás penso que en una redada de rutina resolverían un caso del 2004, en el que la policía trabajó sin fortuna durante años. Tras analizar el tatuaje consiguieron una confesión del asesino. García acabó con la vida del miembro de la pandilla rival John Juarez de 23 años, la única diferencia que encontraron en el tatuaje del sujeto, es que el joven asesinado John Juarez estaba representado pon la figura de un cacahuete `peanut´en inglés, que es como llamaban a los mienbros de la banda rival.