"No me resuciten" es la frase que, Joy Tomkins, una jubilada mujer británica de 81 años, se tatuó en el pecho para expresar su voluntad a los médicos en caso de que sea necesario, segun afirma. Además se tatuó otro mensaje en la espalda acompañado de una flecha y las letras P.T.O. (Please turn over, por favor voltéenme). Con este extra el mensaje escrito en el pecho queda subrayado.

"El tatuaje es inmediato, no hay pretextos para no cumplir mi deseo". Joy Tomkins, que es diabética, cuenta que no está gravemente enferma, pero su deseo le ahorrará dinero al Servicio Nacional de Salud. "Si me encuentran tirada en el suelo sin poder pronunciar palabra, quiero que respeten mi voluntad", quien también afirma haber tenido una vida plena, disfrutando de un buen matrimonio, 3 hijos, nietos y una enorme cantidad de amigos. "Tengo 81 años y no necesito más. Me espanta la idea de llegar a los 100 años, la odio" fueron las palabras finales de Tomkins.